Dicen que los muertos se esconden en las sombras y se alimentan de niebla. O eso he leído por ahí.
Cuando me enteré me puse nerviosa y me acurruqué rápidamente en mi sombra, recogí sus extremos y los recoloqué en torno a mis hombros deseando con todas mis fuerzas que estuvieras tras de mí abrazándome aun sin poder tocarme
Hoy estoy contenta. la niebla lo cubre todo y estás ahí llenando tus pulmones o lo que sea que hagáis los muertos. Me he acercado a la playa y he aspirado el aroma del mar y del salitre, convencida de que estarás haciendo lo mismo. Y he recorrido la niebla para que se empape bien de mi esencia y te la lleves contigo en cada bocanada y pueda alegrarte un poco esa vida que llevas ahora.
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